Quiero contarles lo que pasó estos tres últimos días y quiero hacerlo con mucho realismo y algarabía: sucede que mutuamente, ella y yo, hemos matado a la tristeza y a la soledad que nos acompañaba desde hace buen tiempo atrás.
Estos tres últimos días nuevamente pude estar con ella, tocándole las manos, riéndonos de mis ocurrencias y de muchas locuras de los otros colegas del equipo con quienes venimos trabajando.
Estos tres últimos días nuevamente pude estar con ella, tocándole las manos, riéndonos de mis ocurrencias y de muchas locuras de los otros colegas del equipo con quienes venimos trabajando.
Estos últimos días se me hizo difícil disimular y no he podido ocultar el interés que tengo en ella, me ha sido casi imposible callar que definitivamente tenía una intención de pasar un momento a su lado y que necesito una silueta suya en mi billetera; de ahí mi insistencia en tomarme una foto con ella y así lo hice; de seguro desde hoy en adelante esa fotografía quedarán en el recuerdo de ambos, pero; que más quisiera yo, que ella se quede conmigo, aquí, recostado en mi pecho.
En verdad no sé cómo suceden estas cosas; cada vez que logro estar a lado de ella, vuelve a mí su esencia y rápidamente renace el sentimiento que estaba un tanto moribundo.
Acepto que ella viene gustándome más y más, que estoy haciendo cosas para tenerla mas cerca de mí, hacerla reír a cada momento ya que su tierna sonrisa cautiva mis momentos convirtiéndolos en felicidad, esa felicidad que anhelo sea duradero.
Acepto que ella viene gustándome más y más, que estoy haciendo cosas para tenerla mas cerca de mí, hacerla reír a cada momento ya que su tierna sonrisa cautiva mis momentos convirtiéndolos en felicidad, esa felicidad que anhelo sea duradero.
No les voy a mentir que siempre luce bella, su atuendo de esos días le caía perfectamente bien, le permitían mostrar todos sus atributos naturales que me encantan y me fascinan. Estos últimos días me pasé observándola quietamente y así por así, acabaron esos tres días y tuvo que partir, pues siempre que acaba la jornada también acaba una etapa vivida junto a ella, y me quedo solo, sin su aroma, sin su alegría, sin su voz, sin su silueta.
Créanme que quise congelar esos tres últimos días para que se quede un tiempo más a mi lado, pero tuve que dejarla ir, ella es libre de hacer lo que debe hacer. Por mi lado, me quedo añorando en volver a verla pronto, se que mañana es otro día y que el tiempo para estar a su lado no llegará tan fácilmente.
A veces imagino encontrarla por ventura, al azar, en un paraje donde nadie nos conozca, pero es solo imaginación. A veces quiero planificar un encuentro en secreto para vivir lo nuestro, pero; se que será difícil concretarlo por los valores que ambos cultivamos. A veces imagino rozar lentamente sus labios con los míos y así llegar hasta sus pequeños pesones, acariciar su piel con mis labios hasta llegar a sus piernas y si es posible intentar llegar mas allá, hasta la saciedad; pero lo resalto, es solo imaginación.
Lo que es real, es que ella es una mujer de las mil batallas, una mujer que cada vez sorprende; pues, intrínsecamente viene demostrando su compromiso para que esta tirana realidad cambie. Yo la admiro, su admirador primero y su fiel seguidor soy tan solamente yo. Sépanlo ustedes que esperaré el regreso de esa mujer valiente con la esperanza viva de nuevamente abrazarme a ella y decirle al oído todo lo que se queda aquí cuando ella se va.
Lo que es real, es que ella es una mujer de las mil batallas, una mujer que cada vez sorprende; pues, intrínsecamente viene demostrando su compromiso para que esta tirana realidad cambie. Yo la admiro, su admirador primero y su fiel seguidor soy tan solamente yo. Sépanlo ustedes que esperaré el regreso de esa mujer valiente con la esperanza viva de nuevamente abrazarme a ella y decirle al oído todo lo que se queda aquí cuando ella se va.
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