Ha pasado más de una década desde que por vez primera nos vimos, recuerdo que fue en esa humilde plazuela de aquella universidad que hoy representamos. Ha pasado una década desde que en aquellas aulas y rampas resbalosas jugábamos tan enamorados, pensando y germinando un futuro que, tal vez, no debería ser como hoy lo es.
Perdona porque lo nuestro no sea como lo planeamos en esos tiempos, perdona por todo lo que hasta ahora no hemos logrado y por todo lo que arruiné al enamorarte; sé que tenías muchas aspiraciones antes de conocerme; pero, el nacimiento de nuestra primera hija hizo que se retrasara la realización de tus metas, creo además ayudó mucho al retraso cuando egoístamente priorizaste mis metas y postergaste las tuyas...
Hoy, reafirmo que dentro de mí sigue latente el deseo de verte grande y mejor que ayer, de ayudarte a que logres las metas que te trazaste cuando ingresaste a ese centro de estudios, cuando soñaste con un futuro diferente, que te engrandezca y te sientas orgullosa por ti misma y ese trajín, te lo prometo, lo haremos juntos, como todas las cosas que hicimos para llegar hasta donde ahora hemos llegado…
Debes saber que, en mí, guardo los hermosos recuerdos, recuerdos de todas las cosas que vivimos en estos diez cortos años (digo cortos en comparación del tiempo que nos queda por vivir), estos recuerdos hoy me dicen que aquellos momentos a tu lado no fueron fortuitos, si no que se quedarán con nosotros, en nuestras vidas, para la eternidad.
Sabes? recuerdo aquella vez cuando me armé de valentía para hablarte de mis sentimientos, te tomé de la mano, y entre tus cabellos castaños te susurré al oído palabras que surgieron desde lo más profundo de mi alma; sentí una sensación increíble que hoy no soy capaz de explicar; esa sensación sólo la sienten los tiernos enamorados que se aventuran en un amor puro y de sueños eternos. Recuerdas? todo ello aconteció, allí, en ese frío lugar, en esa rampa del primer piso, en ese ambiente oscuro de esa vieja facultad que nos albergó por más de 5 años.
Recuerdas nuestros primeros pasos de emprendimiento?, aquellos inicios fueron duros para ambos, nos costó adecuarnos a ese tipo de aventuras que ahora nos sirven como semilla de todo lo que hasta hoy con esfuerzo y apoyo mutuo hemos conseguido… Los que nos conocieron nunca podrán olvidar todas las cosas que hicimos juntos para salir de esos momentos difíciles, entiendo que aquellos momentos sirvieron de prueba para mirar el futuro con optimismo y esperanza; particularmente para mí, debo decir que todos los momentos vividos, uno al lado de otro, fueron nuestros mejores lazos de unión que hoy es IRROMPIBLE como el mejor de los diamantes.
Hoy que tenemos 2 princesas, quienes nos alegran los días, quienes nos llenan de esperanza en los crepúsculos y a cada despertar, agradezco a Dios por ponerte en mi camino y a ti gracias por el honor de ser mi esposa. Soy un hombre que no tiene nada de que arrepentirse. Qué agradecido y bendecido me siento con tenerte a mi lado. Me has cambiado la vida, me has demostrado que existe una y mil razones para ser feliz y me enseñaste que no hay por qué preocuparse si las cosas tienen solución.
La música que mas adelante se escuchará, me recuerda a ti, a aquel día en que te conocí, en que cruzamos las miradas, que luego se convirtieron en abrazos, caricias, besos y en eternos momentos que pasé y paso a tu lado; momentos de la mejor compañía y apoyo incondicional que recibí de ti; hoy puedo decir que fueron aquellos momentos quienes decidieron que lo nuestro dure para toda la vida.
No quiero terminar este corto texto sin afirmar que te amo, te amo como todas las veces que estuviste cerca o lejos de mí, te amo tanto como ayer, como hoy, como siempre…
Comentarios
Publicar un comentario