Ella y Yo vivimos en la misma ciudad, pero el tiempo y la distancia nos mantiene alejados, ella trabaja en un cono de la ciudad, Yo en el otro. Para ella, cosa distinta en mi caso, se le hace difícil llegar al centro de la ciudad, y cito ese lugar porque fue en el Centro Histórico donde logramos vernos las veces pasadas, allí fue nuestro punto de encuentro. Allí nos encontramos esos sábados inolvidables desde el inicio de nuestra historia. Cuando recuerdo nuestro último encuentro, pienso mucho en que ese sábado del quinto mes del año debí haberme quedado más tiempo con ella. Pienso también en todas las veces que intenté verla pero por eventos externos no se concretó. Pienso además en el próximo encuentro que tendremos que de seguro será mágico, tal cual vengo planeándolo en mi cabeza. Cada vez que miro sus fotos y videos publicados en su estado temporal de sus redes sociales, me anima a creer que también ella piensa en mí como Yo pienso en ella. Quizás Yo esté interpretando mal, pero s...
Una etapa de nuestra vida